Prescripciones para aumentar las dimensiones de los miembros de pequeño tamaño y hacerlos grandes
Has de saber, ¡ oh Visir ! (que Dios te proteja), que este capítulo, que trata del tamaño del miembro viril, es de gran importancia para los hombres y las mujeres. Para los hombres, porque de un miembro de buen tamaño y vigoroso nace el afecto y el amor de las mujeres; para las mujeres, porque con tales miembros sus pasiones amorosas son satisfechas y consiguen el mayor placer. Esto se deduce del hecho de que muchos hombres, por el solo hecho de tener miembros insignificantes, en lo que se refiere al coito, son objeto de aversión para las mujeres, quienes sienten igualmente el mismo sentimiento en relación en aquellos cuyos miembros son blandos, sin nervio y relajados. Su única felicidad reside en el uso de miembros fuertes y robustos.
Un hombre, por consiguiente, con un miembro pequeño que quiera hacerlo grande o fortalecerlo para el coito debe frotárselo antes del coito con agua templada, hasta que se ponga rojo y se propague la sangre que fluye en él a consecuencia del calor; debe entonces untarlo con una mixtura de miel y jengibre, frotándoselo con gran ahínco. Entonces únase a la mujer, la hará gozar de tal manera que no querrá que se lo saque. Otro remedio consiste en una mezcla hecha de una moderada cantidad de pimienta, lavanda, galanga y almizcle reducido a polvo, pasada por el tamiz, mezclado con miel y jengibre en conserva. El miembro, después de ser lavado con agua caliente, es entonces frotado con vigor con esta mixtura y crecerá entonces de tamaño y se hará membrudo, fuerte, musculoso y proporcionará a la mujer un maravilloso sentimiento de voluptuosidad. Un tercer remedio es el siguiente: lavar el miembro con agua hasta que se ponga rojo y entre en erección, entonces se coge un pedazo de cuero blando, sobre el cual extiendes brea caliente y te enrollas el miembro con ella. No tardará el miembro en levantar la cabeza, temblando de pasión. Se debe dejar el cuero hasta que la brea se enfríe y el miembro esté de nuevo en reposo. Esta operación, repetida varias veces, tendrá el resultado de hacer el miembro grande y grueso.
Un cuarto remedio está basado en el uso de las sanguijuelas, pero solamente de las que viven en el agua. Pones tantas de ellas como quepan en una botella y la llenas de aceite. Entonces pon la botella al sol, hasta que el calor del mismo haya realizado la mezcla completa. Con el líquido así obtenido frota el miembro durante varios días consecutivos, y con este tratamiento se volverá de buen tamaño. Otro procedimiento es el uso del miembro del asno. Consigue uno y hiérvelo con cebollas y una gran cantidad de grano. Con esto da de comer a las aves, que te comes después.
Uno puede también macerar en aceite la verga del burro y usar el líquido así obtenido para untarse la verga y para beber de él.
Uno puede coger igualmente trementina y cera y mezclarlas con tubipore, asfódelo y cola de zapatero, con cuya mixtura se frotará el miembro con el resultado de que este último aumentará de tamaño. La eficacia de todos estos remedios es bien conocida. Yo los he puesto a prueba.