martes, 26 de noviembre de 2019

Mandrágora

    
      Planta propia de los países mediterráneos. Su raíz es semejante al cuerpo humano y pueden distinguirse en ella la cabeza, el tronco y las extremidades. Fue considerada como muy eficaz afrodisíaco. En el Génesis, Raquel pide a Lia que le dé "las mandrágoras de su hijo" para que despierten su apetito sensual y pueda concebir.
Sus hojas brillan de noche, pero al arrancar la raíz aúlla de forma tan espeluznante que muere de terror todo el que la escucha. El buscador de mandrágora debe llevar los oídos taponados con cera y, tras haber trazado con una espada tres círculos en el suelo y después de haber cavado la tierra que abarcan, debe atar la raíz al rabo de un perro, a ser posible negro. Se pegan al animal unos bastonazos y, al saltar, arranca la planta, que profiere su terrible alarido. El perro cae muerto en el acto, y el herbolista, provisto de guantes, se apodera de la planta.