Desde su publicación en 1923, la popularidad de "El profeta" de Kahlil Gibran no ha dejado de crecer, hasta convertirse en uno de los libros más leídos de todos los tiempos.
Gibran fue educado como católico pero estaba familiarizado tanto con el islamismo como con la fe católica. Y, pese a ser libanés, era tanto un producto de la Costa Este de Estados Unidos como de Oriente Medio.
La mejor clave para entender El profeta nos la da el propio autor, que dijo: lo que El profeta proclama es una cosa, "eres más grande de lo que crees y todo está bien". Con una prosa sencilla, las palabras de Gibran reconfortan y ofrecen sabio consejo, al margen de cualquier religión y nos descubre que el conocimiento que necesitamos ya está dentro de nosotros.
Nació en el seno de una familia católica en el norte de Líbano en 1883. No recibió una educación formal, siendo educado por un sacerdote local. A los doce años emigró con su madre y sus hermanos a Boston. Allí el profesor de arte de Gibran reparó en sus cualidades y le consiguió apoyo en el mundillo artístico bostoniano. Cuando tenía quince años, su madre le envió de vuelta a Líbano para que completase su formación.
Además de pintar, escribía poesía y novelas, primero en árabe y luego en inglés. El profeta, escrito en inglés, fue publicado cuando contaba cuarenta años. Publicó otras obras como "el loco", "el maestro", "alas rotas"..... Murió en 1931 de una tuberculosis en Nueva York a los cuarenta y ocho años.