Bailarina norteamericana que revolucionó el arte de la danza y la coreografía. Se hizo famosa por sus escándalos y por su afición por aparecer en escena con túnicas de gasa transparente cubriendo su desnudez. La Duncan creía en la libertad del cuerpo y el espíritu, su convicción de que la danza debía interpretarse con el cuerpo libre de cualquier traba le causó muchas críticas y portadas en la prensa del momento.
Al finalizar una actuación en el Teatro Bolshoi de Moscú, dejó caer su cuerpo totalmente desnudo sonando el último acorde de la Patética, de Tchaikovski y puso al público en pie.
Es muy posible que el efecto erótico que conseguía con sus velos fuese muy superior al de la pura desnudez.
Isadora Duncan murió en 1927, estrangulada por el pañuelo que llevaba al viento y que se enredó en las ruedas del coche en que viajaba.