Entre sus numerosos cuentos destacan El canastillo de flores, La capilla del bosque, El ermitaño, El rosal y especialmente Los huevos de Pascua, inspirado en la popular tradición alemana de los huevos pintados. Sus novelas más difundidas son Genoveva de Brabante (1810) y Rosa de Tanneburgo (1823).
lunes, 10 de marzo de 2014
CRISTOPH VON SCHMID (1768-1854) Cuentista
Cristoph von Schmid nació en Alemania en 1768. Después de estudiar Teología y de hacerse sacerdote católico, empezó a escribir para los niños, al ser capellán de una escuela y notar la escasez de libros de literatura infantil. Fue un autor muy fecundo que tuvo enorme difusión en su país y ser muy traducido a muchos idiomas. Autor dotado de un hermoso estilo de frases cortas y claras y de una gran sencillez narrativa. Fue, también, un escritor preocupado por la educación moral de los niños; en su literatura quería dar buenos ejemplos, al tiempo de entretener, de ahí que todas sus narraciones tengan una finalidad ejemplarizante. En la línea de la literatura de su época censuraba el vicio y elogiaba la virtud. Al mismo tiempo se inspiraba en la Biblia y en tradiciones populares así como en antiguos libros caballerescos.
Entre sus numerosos cuentos destacan El canastillo de flores, La capilla del bosque, El ermitaño, El rosal y especialmente Los huevos de Pascua, inspirado en la popular tradición alemana de los huevos pintados. Sus novelas más difundidas son Genoveva de Brabante (1810) y Rosa de Tanneburgo (1823).
Entre sus numerosos cuentos destacan El canastillo de flores, La capilla del bosque, El ermitaño, El rosal y especialmente Los huevos de Pascua, inspirado en la popular tradición alemana de los huevos pintados. Sus novelas más difundidas son Genoveva de Brabante (1810) y Rosa de Tanneburgo (1823).