Poetisa, antóloga, prosista y conferenciante inglesa nacida en 1887.
Desde muy joven vive la soledad del abandono sufrido por parte de un padre extravagante y de una madre a la que desagradaba profundamente el físico de su hija.
Famosa por sus excentricidades y por la pasión de sus filias y sus fobias. En 1916 empezó a dirigir Wheels , una antología anual de poesía moderna que se oponía al naturalismo de la poesía imperante en las primeras décadas del siglo XX.
A partir de ese momento, varios libros de poesía, libretos de ópera y danza, estudios críticos y libros en prosa cimentaron la fama de esta mujer en posesión de la Orden del Imperio Británico.
Entre sus obras más importantes cabe mencionar "canciones callejeras, la canción del frío, la sombra de Caín, aún cae la lluvia, trompetas para Isabel, las reinas y las colmenas, etc" Pero la obra que más ha trascendido es "Ingleses excéntricos", un museo incomparable de las figuras más raras de la historia inglesa: ermitaños decorativos, charlatanes, curanderos, aventureros, avaros y hombres doctos, entre los cuales:
* La anciana condesa de Desmond, que trepó a un manzano a los ciento cuarenta años de edad.
* El anfibio Lord Rokeby, cuya barba le llegaba a las rodillas y quien apenas si salía del agua.
* El loco hacendado Jack Mytton, que se tomaba ocho botellas de oporto al día, derrochó medio millón de libras esterlinas y prendió fuego a su camisa de dormir para quitarse el hipo.
* El irascible capitán Thicknesse, quien legó su mano derecha, que habrían de cortarle a su muerte, a su hijo.
* La patética princesa Caraboo, que robó el corazón de Napoleón.
* El virtuoso hacendado Waterton, quien acostumbraba a cabalgar a lomos de un cocodrilo.