Los roedores de árboles
Aislado, prisionero o trabajando, Alejandro Dumas, padre, se consolaba con el olor de un vestido de mujer. Tres hombres semejantes con el mismo sombrero redondo, la misma estatura corta, se asombraron de verse tan parecidos y se adivinaron una idea igual: robar la consolación del solitario.
Max Jacob (1876-1944)