Es una bestia glotona, que come demasiado. Y cuando está harto, se tiende en la orilla de algún río, y no hace sino eructar, de puro ahíto. Entonces llega un pajarillo llamado reyezuelo, que vuela ante sus fauces para hacérselas abrir; cosa que no quiere hacer el cocodrilo, porque está demasiado lleno. Pero la avecilla sigue con su vuelo, tanto que le hace abrir la boca, para bostezar o con otro fin. Penetra al interior, y tanto rasca con sus garras, que le hace dormirse. Después, cuando se da cuenta de que duerme, entra en su vientre y lo perfora con las uñas y el pico, pues no hay nada más tierno ni blando que su vientre y sus entrañas.....
Anónimo