De Profundis es la única obra que escribió en la cárcel, y la última de sus obras en prosa. Le dio la forma de carta dirigida a A. Douglas.
La escribió en hojas sueltas que le eran proporcionadas de una en una y que iban quedando depositadas en manos del alcaide de la cárcel de Reading, el cual entregó el manuscrito íntegro a Wilde el día de su liberación.
De Profundis, obra apasionada en la que Wilde busca el sentido de su existencia en el sufrimiento asociado con el arte. Desvela una faceta insólita, ferozmente agria, pero en absoluto menos brillante de uno de los dandys más ingenioso de todos los tiempos; constituyendo un testimonio apasionado sobre si mismo de un genio sometido a unas duras condiciones de tensión anímica.