Todo da vueltas, todo.
Lulú camina y camina y a veces se detiene
para hablar por teléfono estirando
una pierna y fumando con odio.
Todo da vueltas, todo.
El amor es una manera más de
descomponerse en la vida.
Qué haremos, amor mío,
con toda la ropa sucia.
Lulú no sabe qué hacer con los senos
que cuelgan como mangueras.
Es evidente, le digo, se ama tantas veces
que llega un momento en que se está demasiado
cansado para amar siempre.
Yo te amo, te amaba, te amé.
Para toda la vida, claro, sin ninguna vacilación
y entregado del todo.
Tú sabes.
Lulú viene desnuda a solucionar
los problemas del mundo.
Fin de otro conflicto doméstico.
Fernando Tola de Habich Lulú la meona (1977)