jueves, 11 de febrero de 2016

Borges y la muerte

   Yo pienso que así como a uno no puede entristecerlo no haber visto la guerra de Troya, no ver más este mundo tampoco puede entristecerlo, ¿no? En Inglaterra hay una superstición popular que dice que no sabremos que hemos muerto hasta que comprobemos que el espejo no nos refleja. Yo no veo el espejo. (1976)

   Yo querría morirme esta misma noche, yo he vivido demasiado. La Escritura aconseja setenta años, dice que después todo es cansancio de la carne, todo es congoja, y yo ya he dejado atrás esa fecha, yo tengo setenta y ocho años, de modo que estoy esperando la muerte, esperándola con gran esperanza, porque sé -es el único acto de fe que profeso- que la muerte será definitiva, que no habrá otra vida..... Si hubiera otra vida, ¿qué sentido tendría la muerte, sino el de un juego, un juego tonto? Es mejor pensar que la muerte es total, que yo moriré en cuerpo y alma. (1978)

   Yo espero morir enteramente, como decía mi padre, morir del todo, cuerpo y alma. Y espero ser olvidado después de mi muerte. No quiero ser más tarde una calle, una estatua o una esquina. Aquí la gente al morir quiere convertirse en calles, en esquinas. Lugones se suicidó y pidió que no se diera nombre a ninguna calle. Hoy hay dos con su nombre. Y eso que él lo dejó expresamente estipulado, pero la Municipalidad no le hizo caso. La familia protestó. Y no pasó nada..... (1986)

  



miércoles, 3 de febrero de 2016

Kinsey Millhone (detective)

     "En la actualidad es poco lo que considero imprescindible. No tengo animales ni plantas. Tengo amigos, pero no doy fiestas. Mis pasatiempos, en caso de que tenga alguno, consisten en limpiar mi pequeña semiautomática y analizar pruebas documentales. Mi vida no es un lecho de rosas, pero pago puntualmente los recibos y facturas, tengo ahorrado un dinerillo y dispongo de un seguro de enfermedad que cubre los riesgos del oficio. Me gusta vivir como vivo, aunque procuro no jactarme demasiado al respecto. Cada seis u ocho meses tropiezo con un hombre que me deja sexualmente temblando, pero entre aventura y aventura practico el celibato, pero tampoco me parece ningún mérito. Después de dos fracasos matrimoniales, he de andar con la guardia subida, lo mismo que las bragas."
                                                                           C de cadáver   Sue Grafton