jueves, 12 de abril de 2012

SAMUEL TAYLOR COLERIDGE(1772-1834) La balada del viejo marinero

Samuel Taylor Coleridge nació en 1772 en Inglaterra, en el condado de Devonshire, y murió en 1834, en Londres.
Poeta, periodista, crítico literario, interesado en la filosofía y la teología y brillante conferenciante. Pero, como ha pasado a la historia de la literatura universal ha sido como poeta. Autor de Lyrical ballads, un libro de poemas escrito con William Wordsworth, que estaba destinado a ejercer una gran influencia en el desarrollo de la poesía romántica en Inglaterra.
Su fama de poeta se basa mayormente en tres poemas, The Rime of the Ancient Mariner, Christabel y Kubla Klan, estos dos últimos no terminados.
Coleridge se crió en un ambiente culto. Su padre fue un párroco anglicano y director de un colegio. Se le envió a estudiar a Londres, donde recibió una sólida formación clásica, y de allí pasó a Cambridge, donde el joven universitario participó de los ideales de la Revolución Francesa y fundó, junto con otros poetas, una comunidad de inspiración platónica llamada "Pantisocracia". Como poeta, su fama se fue consolidando sobre todo gracias al poema titulado " la balada del viejo marinero ", poema de 625 versos que se compone mayormente de estrofas de cuatro versos que riman a, b, c, b. La forma elegida da al poema un sello de antiguedad, lo cual es reforzado por los abundantes arcaísmos que hay a lo largo del texto, lo que le da una gran dificultad de comprensión. En una segunda edición aparece el poema ya desprovisto de muchos de sus arcaísmos, con lo cual su lectura se hace más accesible al lector moderno.
En "The Rime Rime of the Ancient Mariner" asombra la  ambientación fantasmagórica puesta en boca de un misterioso marinero. El autor hace entrar en juego elementos del más allá, espíritus y demonios, y la muerte, que formando parte integrante de distintas escenas, crean una atmósfera espeluznante para el lector. Coleridge utiliza un lenguaje deslumbrante en la descripción de grandes elementos naturales, el sol, la luna, el mar y los hielos de la la región antártica en toda su desolación e inhospitalidad.