jueves, 18 de diciembre de 2014

El enano



Mi estatura es de sesenta y cinco centímetros. Estoy bien conformado, con las proporciones correspondientes, aunque tengo la cabeza un poco grande. El pelo no es negro, como el de los demás, sino colorado y echado hacia atrás de las sienes y de una frente que más impresiona por lo ancha que por lo alta. Soy lampiño, pero, fuera de eso, mi rostro es como el de cualquiera. Las cejas son espesas.
Mi fuerza física es considerable, especialmente si me enfurezco.
Cuando se dispuso la lucha entre Josafat y yo, a los veinte minutos lo puse con la espalda contra el suelo y lo estrangulé. Desde entonces, aquí no hay más enano que yo.
                                                Pär Lagerkvist