miércoles, 10 de junio de 2015

Cabeza de huevo

   -¡Tengo sífilis!
gritaba Cabeza de huevo junto a las tiendas indias de Damstraat con una botella de vino en la mano y pedía monedas y ofrecía a todo el mundo un trago.
   -Tienes monedas en el bolsillo puedo escuchar su ruido.
   ¿Quieres un poco de vino?
les gritaba Cabeza de huevo muy cerca de las caras asustadas.
   Y nadie le daba dinero y nadie bebía de la botella de Cabeza de huevo que estaba alegre y glorioso  y libre.
   -¡Tengo sífilis!
decía echando un trago y expiaba las caras mientras el vino le corría por la garganta y reía hasta romperse las costillas.
   -¿Queréis beber?
Pero, ¿qué color tenía el rostro de Cabeza de huevo?
   ¿Cúal era realmente su color?
   ¿Y quién iría a beber de esa botella?
   ¿Quién podría posar sus labios en esa botella?
Cabeza de huevo se sentó en un escalón del Dam y se quedó un rato en silencio mirándose las botas sucias y jugando con un tornillo que había encontrado en la calle.
   -¡Tengo sífilis!
aullaba de pronto y se quedaba mudo de nuevo con la botella vacía entre las piernas.
   -Que haya un buen cielo para todos murmuró por fin mientras seguía jugando con el tornillo.
   -Que haya un buen cielo para todos volvió a decir
    O for a clear blue sky.
siguió diciendo Cabeza de huevo.
                                                             Raúl Núñez   people  (1972)