jueves, 24 de noviembre de 2011

BRAM STOKER (1847-1912) Señor de las tinieblas. Lucha del Bien y del Mal

     Abraham Stoker nació en Dublín en 1847, en el seno de una familia de funcionarios. De salud precaria, pasó una infancia triste y difícil. Atraído desde niño por la poesía y el periodismo, Stoker acabó no obstante, a instancias del padre, haciéndose funcionario como él, sin dejar por ello de dedicarse ocasionalmente a trabajos literarios como articulista y editor de periódicos. En esa época descubre a Walt Whitman, le atrae tanto que inicia una correspondencia personal con el poeta. Su pasión por el teatro le hace cambiar su hasta entonces anodina vida y comienza a escribir reseñas teatrales. Su amistad con el actor Henry Irving le hace abandonar su burocrático empleo en la administración irlandesa y marcha a Londres para convertirse en representante del actor. Su nuevo trabajo le proporciona una mayor libertad de movimientos y le abre las puertas de los cenáculos teatrales y literarios de la época y le permite dedicarse de lleno a su gran pasión: escribir.
En 1881 publica su primer libro, "Under the Sunset", una colección de cuentos infantiles con notables ingredientes fantásticos. Diez años más tarde escribe su primera novela, "The Snake´s Pass".
Profundamente influenciado por las prácticas esotéricas e iniciáticas, Stoker comenzó a escribir cuentos de corte fantástico, como "El entierro de las ratas" y "The Squad", hasta que que en 1897 publica su gran obra maestra "Drácula" ( que para Oscar Wilde es la novela más hermosa de todos los tiempos ). A partir de entonces alternaría los cuentos fantásticos con novelas netamente románticas, libros relacionados con el ambiente teatral y ensayos.
La obra de Stoker presenta dos vertientes diferenciadas: por un lado, funcionario, hombre de negocios y tenaz escritor diurno, y del otro, noctánbulo, viajero infatigable, iniciado en las prácticas esotéricas y ocultistas y escritor netamente fantástico. Bram Stoker se mueve entre dos mundos con igual pasión: uno, totalmente realista ( localizaciones geográficas muy concretas, estilo costumbrista, notables referencias históricas, mitología, el folklore y las leyendas populares ); el otro, sobrenatural, misterioso ( vampiros, fantasmas, aparecidos, maleficios, encantamientos, rituales y prácticas esotéricas ).