domingo, 6 de abril de 2014

EMILIO SALGARI (1862-1911) Soñador

Escritor italiano nacido en 1862 en el seno de una familia de modestos comerciantes. Pésimo estudiante, soñaba con el mar, con vivir grandes aventuras y conocer lejanos países. 
Asiste al Instituto Náutico de Venecia para convertirse en capitán de barco. Salgari es un hombre de acción que explora el mundo y que vive fantásticas aventuras, aventuras que usaría como hilo argumental de sus más de 80 novelas y cientos de relatos cortos. 
De los 18 a los 22 años cumple su deseo de navegar; según unos tan solo hizo pequeños viajes en barco por el Adriático y el Mediterráneo, otros en cambio, aseguran que viajó por todo el mundo. Al igual que sus novelas, la autobiografía de Salgari es una mezcla de realidad y de ficción. Saca sus hechos de enciclopedias, mapas y revistas, se pasea por los puertos para escuchar los relatos de los marineros y hacerlos suyos.
Se inicia como periodista en el diario Arena de Verona, donde publica su primera novela en forma de folletín, "El misterio de la selva negra" que alcanza un notable éxito. Su primera novela publicada como libro, "El tigre de Malasia", es una historia de amor y aventura que supone el nacimiento de su héroe más legendario: Sandokan. Los personajes de casi todos sus relatos son piratas, bandidos, proscritos o rebeldes. Héroes que por amor se enfrentan a viajes a través de fantasmagóricas tormentas, a luchas con los más terribles enemigos, a conquistas de territorios poblados por las tribus más salvajes y los animales más extraordinarios; toda una epopeya para que, al final, el amor triunfe.
Las obras de Salgari se han traducido a todos los idiomas y se han vendido por millones.
Su vida personal, sin embargo, no fue tan afortunada. Pese al gran éxito de sus novelas, su seguridad económica y su estatus social siempre se le escapó. El pensamiento del porvenir y de la vejez en la pobreza le angustiaba continuamente y esta angustia se fue transformando en una depresión cada vez más grave.
El 25 de abril de 1911, después de escribir una desgarradora despedida a sus hijos, Emilio Salgari se alejó de la ciudad y desapareció en un bosque al que solía ir para descansar y meditar. Al día siguiente encontraron su cuerpo acuchillado.