sábado, 13 de septiembre de 2014

EL RIACHUELO DE DINERO

El doméstico de cierto caballero estaba un día en el jardín de su señor, cuando descubrió un riachuelo de dinero de dos o tres pies de ancho y de aproximadamente la misma profundidad. Inmediatamente cogió dos puñados; después se abalanzó sobre el riachuelo para así intentar asegurarse el resto. Sin embargo cuando se levantó vio que todo se había deslizado bajo él, no quedando más que lo que tenía en sus manos.
"¡Ah!", dice el doméstico, "el dinero es un medio idóneo para circular, y no está destinado a que un hombre repose sobre él y lo guarde todo para sí".
           P´Sung Ling  (China, 1640)