domingo, 12 de agosto de 2012

LEOPOLD VON SACHER-MASOCH ( 1835-1895 ) La Venus de las Pieles

Leopold von Sacher-Masoch nació en Lemberg ( Austria ) en 1835. Su ascendencia era judía, eslava, española y bohemia. De familia acomodada, su pader era jefe de policía en Lemberg. Masoch estudió Historia y Derecho, ejerciendo de profesor en Graz, donde empezó su actividad literaria, numerosísima, y que comprende obras históricas, novelas e infinidad de relatos cortos. Su obra erótica fue la que le dió celebridad hasta el punto de que en 1866, invitado por Le Figaro, realizó un viaje a París donde fue agasajado en los mejores círculos literarios. A pesar de ello, cuando murió en 1895, su nombre y su obra literaria yacian en el más completo olvido. Aún hoy, su obra es casi desconocida, con excepción de " La Venus de las Pieles ", sin duda su novela más masoquista y más directamente relacionada con su vida.
Generalmente considerada como su mejor novela, La Venus de las Pieles interesa por varias razones. En primer lugar, Masoch, con un estilo literario barroco y decadente como él mismo, nos propone toda una filosofía del masoquismo a través de la idealización de un tipo de mujer que responde a esa necesidad vital del propio autor, idealización que tratará de reproducir, en su vida real, la historia que nos cuenta en su novela.
El lenguaje que utiliza Masoch puede resultar febril, pleno de adjetivaciones exaltadas que corresponden a la misma naturaleza del autor. Lo que le interesa es transmitir estados de ánimo a través de las sensaciones; de ahí el caracter fundamental erótico de toda la novela, a pesar de no contar ésta con descripciones propiamente sexuales. Así, los objetos, los personajes, las situaciones y los mismos diálogos, aparecen envueltos por la sensualidad del novelista, que se entrega voluptuosamente y sin condiciones a ese mundo que él mismo ha creado.

Contrato firmado entre la sra. Wanda de Dunaiew y el sr. Severin de Kusiemski

" Bajo su palabra de honor y de caballero, el señor Sévérin de Kusiemski se compromete, desde hoy, a ser el esclavo de la señora Wanda de Dunaiew, renunciando a todos sus derechos y obligándose a cumplir absolutamente todos sus deseos y mandatos, en tanto ella no le conceda su libertad.
Como tal esclavo de la señora Dunaiew, tomará el nombre de Gregori y tendrá que satisfacer sin reservas todos los deseos de su soberana con servíl sumisión, acogiendo sus muestras de favor como una gracia inmerecida y no invocará ningún derecho para ser su amante.
Por gracia de este contrato, la señora Dunaiew adquiere el derecho de golpear y maltratar a su esclavo tanto por las faltas que éste haya cometido como por puro capricho y diversión, llegando incluso a matarle si ello le place. En una palabra, queda el citado esclavo de su absoluta propiedad.
En el caso de que la señora Dunaiew concediese la libertad a su esclavo, el señor Kusiemski se compromete a olvidar todo lo que, como esclavo, haya podido padecer o sufrir y da su palabra de honor de no tomar venganza jamás, en ninguna forma y manera, ni a ejercitar derecho o acción alguna en contra de la señora Dunaiew.
A cambio de todo lo anteriormente expuesto, la señora Dunaiew se compromete a vestir pieles siempre que le sea posible y, sobre todo, cuando se muestre cruel con él".