viernes, 17 de agosto de 2012

MIGUEL MIHURA (1905-1979 )

Madrileño, dibujante, articulista, cuentísta, guionista de cine y comediógrafo, fue para el humor contemporáneo tanto un innovador de extraordinario talento, pionero del "humor abstracto" y precursor del llamado "teatro del absurdo", como un oportuno impulsor de las nuevas formas del género, a través de las revistas humorísticas "La Ametralladora" y "La Codorniz".
Su forma de entender el humor desembocaría en una escritura esencialmente atemporal y a menudo desorbitada, en lucha siempre con los tópicos linguísticos y culturales y llenas de una extavagante ternura.
* Tres sombtreros de copa
* El caso de la mujer asesinadíta
* A media luz los tres
* Maribel y la extraña familia
* Ninette y un señor de Murcia......etc


EN DONDE SE HABLA DE MADRID

"Cuando yo estaba a punto de nacer, Madrid no estaba inventado todavía, y hubo que inventarlo precipitadamente para que naciese yo y para que naciese otro señor bajito, cuyo nombre no recuerdo en este momento, y que también quería ser madrileño.
La ocurrencia de inventarlo fué de un pastor, llamado Cecilio, que una tarde, cuando paseaba por el campo llevando en brazos a sus ovejas y meciéndolas maternalmente, como entonces hacían los pastores, vió un gran terreno, todo lleno de hoyos, de agujeros, de escombros y de montones de arena. Aquí se podría hacer Madrid, para que naciese el señor Mihura y ese otro señor bajito, que nunca me acuerdo cómo se llama, y que también quiere nacer en Madrid, pensó Cecilio.
Y llamó a gritos a otro grupo de pastores, amigos suyos, a los cuales les comunicó su idea, que a todos les pareció maravillosa.
Efectivamente, dijeron, Madrid no está inventado todavía y sería un buen negocio inventarlo, porque a la gente lo que le gusta es vivir en Madrid y dejarse de estar en provincias, paseando como una tonta por la calle Nueva o por el Malecón, y venga a bostezar.
¿ Pero no costará demasiado caro ?, expuso una oveja, inocente, blanca, llena de ricitos, y con su femenino sentido del ahorro. -Nada de eso, afirmó Cecilio-. Lo dificil de Madrid es hacerle los agujeros, los hoyos, las cuestas y los montoncitos de arena. Pero como este terreno ya los tiene, lo demás no será complicado.
Y después de discutir sobre estos extremos, aquellos pastores fundaron la "Sociedad Anónima de Pastores Reunidos para la Construcción de Madrid y sus Alrededores".
Formando caravanas y cantando "por ser la Virgen de la Paloma, etc", miles de mujeres de los pueblos cercanos llegaron apresuradamente al terreno elegido y se dedicaron a quitar las hormigas de la parte de terreno  que estaba destinado a ser la Puerta del Sol y a meterlas en unas grandes cajas, para distribuirlas luego en el trozo de terreno que estaba destinado a ser la Ciudad Lineal. Otras mujeres, encerradas en grandes naves que se habían construido ex profeso, trabajaban dia y noche, distribuyendo y ordenando montoncitos de arena, de diferentes tamaños y formas, para después, una vez clasificados, irlos repartiendo por barrios diferentes.
Mientras tanto, otro grupo de obreros empezó a construir el Palacio Real, sin demasiadas prisas, ya que por entonces no se habían inventado todavía los tenores. Y Madrid ya estaba casi terminado cuando alguien advirtió: lo que no hay apenas son niños pequeños. A la gente de Madrid le gusta que haya niños por la calle, jugando a la pelota y rompiendo los cristales de las farolas. La gente de Madrid es muy sensible, tiene muy buen corazón, y el espectáculo de los niños rompiendo los cristales de las farolas les conmueve mucho.
Y entonces, la Sociedad  Anónima de Pastores Reunidos para la Construcción de Madrid y sus Alrededores contrató niños de todas clases y los trajo a Madrid en expediciones numerosas, donde empezaron a dar patadas y a romperlo todo, como debe ser.
Y una vez que Madrid estuvo terminado, tocaron una campanilla, y nací yo y el otro señor bajito, que no recuerdo como se llama".