miércoles, 11 de marzo de 2015

Esbozo de vértigo


París despierta. Es todavía de noche en esta mañana de noviembre. En la avenida del Observatorio un pájaro, uno sólo, ensaya algunos trinos. Me detengo y escucho. De pronto, oigo gruñidos en las inmediaciones. Imposible saber de dónde proceden. Por fin diviso a dos mendigos que duermen debajo de una camioneta: uno de ellos debe tener un mal sueño. Roto el encanto, sigo mi camino. En el urinario de la plaza de San Sulpicio tropiezo con una viejecilla medio desnuda... Horrorizado, me precipito dentro de la iglesia donde un cura jorobado, de mirada pérfida, explica a unos cuantos desgraciados de todas las edades que el fin del mundo es inminente y que el castigo será terrible.
                                    E.M. Cioran   Desgarradura (1979)