domingo, 8 de marzo de 2015

¡Nunca nos soltaréis!

Hemos remado con el viento en contra y con las velas bajas.
¿Nunca nos soltaréis?
Comimos pan y cebolla cuando os apoderabais de las ciudades, corrimos a bordo cuando el enemigo os rechazaba.
Los capitanes cantaban en la cubierta cuando el tiempo era hermoso, nosotros estábamos abajo.
Nos desmayábamos con el mentón en los remos, no veíais que estábamos ociosos, porque nos hamacaba la nave.
¿Nunca nos soltaréis?
Con la sal, los cabos de los remos eran ásperos como la piel de los tiburones, el agua salada nos ajaba las rodillas hasta los huesos, el pelo se nos pegaba en la frente, nuestros labios deshechos mostraban las encías. Nos azotabais porque no seguíamos remando.
¿Nunca nos soltaréis?
Pero en breve nos iremos por los escobenes como el agua que se va por el remo y aunque los otros remen detrás, no nos agarraran hasta que agarren lo que aventan los remos y hasta que aten los vendavales en el hueco de la vela.
¡Nunca nos soltaréis!
                                          Rudyard Kipling  Many Inventions  (1893)