viernes, 8 de julio de 2011

MARCEL SCHWOB (1867-1905)

Nacido en Chaville (Francia) en 1867, es uno de los representantes más destacados del simbolismo francés. Poseedor de una gran erudicción y admirador incondicional de Shakespeare de quien tradujo, en versiones admirables Macbeth y Hamlet.
En sus cuentos se puede apreciar su estilo (de una sencillez pavorosamente compleja, como lo definió R. de Gourmont) que le lleva a envolver en ropajes de sobrecogedor lirismo los sentimientos de sus infelices personajes, hasta convertirlos en héroes dignos del tono casi bíblico de sus narraciones.
Estudioso, erudíto, versado lo mismo en paleografía griega que en literatura antigua, crítico literario y traductor.
Apollinaire traza un retrato de Schwob tras una de las visitas a su casa:
" Que honda impresión hizo en mi juventud el encuentro con Schwob. El criado chino, una jauría de perros menudos y quizás asiáticos también, el Napoleón derrotado al fondo de una vasta y oscura habitación en la que no se advertia ningún detalle luminoso, aparte de una hoja de papel apenas cubierta de signos bajo la pantalla de una pequeña lámpara. Envuelto en un grueso abrigo y tendido en un sillón, mudo e inmovil, enfermo y vencido. Solo sus ojos se movían, uno de ellos algo velado bajo el párpado abultado por una excrecencia semejante a un orzuelo......."
En sus cuentos, escritos bajo la influencia de Poe, lo que predomina es el elemento sádico, hábilmente engarzado en unos temas de corte terrorífico cuya morbidez de tratamiento convierten a su autor en una especie de Gustave Moreau de la literatura.
Sus cuentos más celebres se encuentanen los siguientes volúmenes:
 - El rey de la máscara de oro
 - El libro de Monelle
 - Vidas imaginarias
 - Corazón doble